Aceite De Coco

El aceite de coco es comparable a otros aceites en términos de calorías y contenido de grasas saturadas.

El aceite de coco es comparable a otros aceites en términos de calorías y contenido de grasas saturadas. Una cucharada (14 gramos) contiene 120 calorías y 14 gramos de grasas saturadas. Esto significa que debe utilizar el aceite de coco con moderación cuando cocine a fuego alto o cuando hornee, ya que la elevada cantidad de grasas saturadas puede convertirse fácilmente en grasas trans a esas temperaturas. También es importante tener en cuenta que el tipo de colesterol que se encuentra en el aceite de coco no se considera perjudicial para el organismo, como lo son las fuentes de origen animal.

Usos del Aceite de Coco:

Es posible que haya oído que el aceite de coco podría ser útil para reducir el colesterol LDL, los triglicéridos (grasas en sangre) y otros factores relacionados con las enfermedades cardíacas.

Las pruebas son limitadas y contradictorias. Al menos un estudio demuestra que la ingesta de un tipo específico de aceite de coco reduce los niveles de colesterol total y de colesterol LDL (malo), pero sólo se trata de un estudio en el que se utilizó una forma poco habitual del aceite. Se necesita más investigación antes de recomendarlo como parte de su dieta o plan de tratamiento.

En la cocina, el aceite de coco puede sustituir a otras grasas en muchos casos.

El aceite de coco puede utilizarse en la cocina. Es especialmente útil para cocinar carnes, huevos, mariscos y verduras, ya que no se quema a altas temperaturas. Como no tiene sabor ni olor, se puede sustituir la mantequilla por aceite de coco al saltear los alimentos.

El aceite de coco también puede utilizarse como sustituto de la margarina o la manteca en las recetas de repostería que requieren mantequilla o margarina para hacerlas más saludables (aunque algunas personas encuentran que obtienen mejores resultados utilizando otros aceites).

Propiedades del Aceite de Coco:

El aceite de coco es bueno para el corazón. Según la Asociación Americana del Corazón, el aceite de coco es una fuente de grasa saturada, pero se ha demostrado que aumenta los niveles de HDL (colesterol «bueno»). Muchos expertos recomiendan utilizar el aceite de coco en lugar de otras grasas para cocinar, siempre que no se añada demasiado azúcar o sal.

También puede utilizarse para reducir el colesterol: los estudios han demostrado que las dietas ricas en grasas monoinsaturadas, como las que se encuentran en el aceite de oliva y los frutos secos, pueden reducir el LDL (colesterol «malo») y aumentar los niveles de HDL, lo que puede ayudar a prevenir las enfermedades cardíacas.